Algunos puntos importantes destacados por los miembros del grupo se resumen en:
- Conocerse bien ambas partes, tanto el coach como el coachee.
- Realizar un precochado, es decir acordar los términos con anterioridad
- Dar instrucciones precisas
- Muchas veces nos desespera ser coach y vamos a realizar las actividades por la otra persona
- Creer que has dado las instrucciones claras. Se tiene que estar claro en decir las cosas para ayudar, para que pueda ser entendido de la misma forma
- Conseguir las palabras para comunicarse
- Es una carga alta de responsabilidad. El estar guiando a otra persona, si me equivoco la culpa puede ser del coachador. Si no presta atención puede equivocarse
- Conocerse un poco, dar instrucciones y como va a tomar estas el coachee. Si la persona es independiente, es difícil ayudarlo, porque busca hacerlo a su manera. La clave es interactuar y de esta forma poder tener éxito
- No es fácil coachar. Se asume que la otra persona esté atendiendo y debe ser un proceso. Aclarar todo lo que se asume. Decir y callarse. Una instrucción tras otra. Asumir las cosas no es bueno.
- La vida le cambia las cosas, si todo estuviera en el mismo sitio, podría hacerlo usted mismo
- Nos pasa a nosotros, que vamos a hacer cuando vamos de regreso y nos vuelven a mover los obstáculos
- Necesito mi coach
- Tenemos que dejar que nos den las instrucciones
Posteriormente a estas ideas, Filiberto Medina, reforzó y aclaró algunos aspectos del coaching.
El coach es el que empuja, ayuda a desarrollar sus habilidades. Lo contrario es que el coach realice las actividades por otra persona
El coach busca la manera de aclarar los objetivos y la ruta, aprende a escuchar y a preguntar, permite que el coachees se dé cuenta de sus habilidades y realice por si mismo las actividades. El dar instrucciones hace que el coach asuma la responsabilidad y eso es lo que muchos hicieron en el ejercicio, asumieron la responsabilidad por la otra persona, a tal extremo que muchos dudaron en las capacidades de sus coachees y lo tocaron, induciéndole el paso a paso.
El coach va al ritmo del coachee, no más rápido, asi que la paciencia es un arte que hay que desarrollar.
Es increible que muchos definieron las metas del otro. Incluso aquellos que estaban sentados querían ayudar e intervenían en el proceso. ¿cuántas veces nos entrometemos en las metas o rutas de otros? muchas con buenas intenciones y con buenos resultados. La mayoría terminan peleados con las personas y sin ayudarla, creando más bien un obstáculos.
Las personas deben aprender a sacar sus propios obstaculos reales y de fantasías, porque al fin y al cabo cuando termine y haya que dar la vuelta para encontrar nuevas metas. Sin el coach quitar los obstáculos, si el coachees no aprende a quitarlos, volverá a encontrarlos en el camino.
CONCLUSION:
AYUDAR A OTRA PERSONA ES AYUDAR A CONFIAR EN ELLA MISMA
